Analizando lo que separa a un autor novel del próximo paso en su carrera, parece bastante común una escritura embrollada, que pretende alcanzar muchos objetivos y, sin embargo, solo consigue esbozarlos y muy probablemente, para desgracia del autor, confundir y aburrir al lector.

No es que el lector no sea suficientemente inteligente como para no entender lo que se le dice, pero no le podemos pedir a otra persona que se instale en nuestra mente y vea lo mismo que nosotros vemos, con la misma forma y con la misma intensidad.

Precisamente, el arte de escribir es, en ese sentido, un proceso en el que se clarifican las ideas y se extractan para ser transmitidas a otras personas.

El mensaje de este artículo que estás leyendo es el de resaltar la necesidad de encontrar una manera clara como el agua de enviar tu mensaje al lector de tu relato. En otras palabras, Keep Calm and be water, my text.

Si tomas como objetivo que tu texto fluya como el agua por entre los sentidos del lector, prescindirás de aquello que resulte pesado y sin mucho fundamento, de aquello que no tenga sus raíces y sus ramas en lo más íntimo del propio relato. Prescindirás, en fin, de todo aquello que espese el agua de tu texto. No tengas miedo de meter la tijera. Yo siempre desconfío del trabajo de los autores que no usan la papelera, y te recomiendo que hagas igual si te descubres a ti mismo no usándola.

Mantén en el norte de tu brújula la idea principal del texto durante el proceso de redacción y no te apartes de él. No fuerces las cosas solo para que tenga cabida una frase o una escena que consideres brillante. Si tienes que hacer grandes cambios o cambios importantes solo para eso, es que no merece la pena. Ya descubrirás cuál es el lugar de esa frase o escena brillante.

Esto no significa que en tu obra no puedas tratar más de una idea principal, pero como no es algo precisamente fácil, asegúrate de que, si lo haces, el mensaje se mantenga claro como el agua, porque si no, no fluirá hasta tus lectores.

Así que, escribe claro, ten esta idea en la cabeza cuando escribas: Mantén la calma y haz que tu texto fluya como el agua, Keep calm and be water, my text.


Be water, my text

© Víctor J. Sanz