Uno de los principales males que aquejan a todo autor novel es la impaciencia. Impaciencia por escribir, por contarlo todo (en la primera página si fuera posible), por terminar la obra, por darla a leer, por obtener las primeras críticas (solo positivas, por favor), por verlo publicado, por saberse leído, por escribir la segunda obra, y ya mismo la tercera… Impaciencia, ese es el sello de autor del autor novel.

Para todos los noveles que se sientan así, aquí van


5 consejos rápidos para seguir lentamente


  1. Lee. No se tiene noticia de muchos escritores que hayan llegado realmente lejos sin haber leído a sus predecesores. Lee con calma y como si fueras una esponja, empápate de todo lo que el autor te deja ver, pero lee también entre líneas y comienza a descubrir cómo esos autores llegaron a ser lo que fueron. Así que leentamente.
  2. Escribe. No te atropelles escribiendo, todo tiene su momento y su lugar. No te precipites en tus narraciones, no tengas miedo de perder al lector si no se lo cuentas todo en la primera página. Narra al ritmo que requiera cada historia, pues cada una tiene el suyo propio, que no es el tuyo, ni el del lector. 5 consejos rápidos para seguir lentamente
  3. Revisa. Cuando hayas terminado tu obra, déjala descansar en un cajón durante un tiempo. Olvídate de ella, por lo menos hasta que deje de ser lo único en lo que pienses. Y luego, revísala lentamente, no te desesperes por sacarla a la luz, es mejor llegar más tarde y con un texto mejor que llegar antes con un texto mejorable.
  4. Escucha. Escucha las críticas, las buenas y las malas, pero sobre todo las malas. Y hazlo con paciencia y con gratitud, pues son esas precisamente (y no las buenas), las que más te ayudarán a progresar en tu carrera. A aquellas que directamente te menosprecien o te ofendan no les prestes la menor intención, pues no te ayudarán en nada.
  5. Escribe más. Cuando hayas terminado una obra, no tengas prisa por escribir la siguiente, por más que la tengas a punto en tu cabeza, por más que creas que si no lo haces se te enquistará y luego habrá que operar para sacártela de la cabeza. No tengas prisa, la escritura es un proceso y ser escritor es un viaje, no un destino.

5 consejos rápidos para seguir lentamente

© Víctor J. Sanz