Cuando un autor novel aborda el trabajo de redacción de una historia, tiene muy claro qué escribir y cómo va a hacerlo (¿o no tanto?), y se lanza a la tarea sin haber pensado siquiera un poco acerca de la estructura argumental sobre la que se irá desarrollando el relato.
Para aquellos que se hayan visto superados por las dudas y se hayan visto obligados a abandonar un proyecto…
Aquí van
5 apuntes y medio para planificar tu novela:
- QUÉ. Antes siquiera de empezar a escribir la historia debemos tener claro algo que nos suelen preguntar los lectores potenciales: ¿de qué va tu historia? Solo si sabemos responder a esto sin caer en una disertación de más de media hora, podemos estar seguros de que estamos en el camino correcto.
- CÓMO. Después del qué vamos a abordar el cómo. Debemos tener claro cómo vamos a contarlo: el orden, la intensidad, los clímax narrativos, la distribución de los puntos de giro, la aparición de los personajes, la voz narradora…
- DÓNDE. Una vez que tenemos claro el qué y el cómo vamos a trabajar el dónde. Es posible incluso, que el qué y el cómo ya traigan bastante información acerca del dónde, pero ahora es turno de trabajar sobre este apartado, buscar localizaciones (reales o no), documentarlas, tomar notas, hacer aproximaciones de las descripciones que más tarde formarán parte de la narración…
- CUÁNDO. Este apartado puede no tener un peso importante en muchas novelas, pero allí donde lo tenga, como por ejemplo una novela histórica o una de cualquier género situada necesariamente en una época concreta, debe ser mimado igual que los demás apartados. Requiere documentación, acopio de términos apropiados al contexto o una lista negra de términos o expresiones (y personajes o ubicaciones) que constituirían un anacronismo que invitaría al lector a cerrar nuestro libro y abrir otro. Más que una lista negra, esta lista de anacronismos a evitar debería constituir en la mente del autor una línea roja que no traspasar.
- QUIÉN. Si parecía que ya lo teníamos todo, nos falta aún el quién, que no siempre resulta tan evidente por más que tengamos a los personajes presentes en nuestra vida casi como si fueran de la familia. Con todo el escenario que nos proporcionan los elementos tratados en los cuatro puntos anteriores, la elección de los personajes se hace más fácil, ya que se reduce considerablemente el espectro de los que resultarían ideales para habitar el relato.
El porqué contamos esa historia y no otra tampoco habrá que perderlo de vista, pues nos servirá de brújula durante el proceso de redacción.
Si quieres profundizar sobre estos y otros apuntes imprescindibles para organizar tu proyecto narrativo, escríbeme a través de este formulario y hablemos.
5 apuntes y medio para planificar tu novela
© Víctor J. Sanz
hola, me han servido mucho algunos de sus consejos, gracias
Hola, Rogelio:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Me alegra que lo hayas encontrado útil.
Saludos
Estimado: a pesar de que yo soy poeta éste comentario me recirdó cuando sin saber como, de un cuento creé una novela. Gracias por divulgar en la weeb estos tiips, ayudan a crear sin contratiempos. Me complace mandarle mis felicitaciones, esto no lo hace quien tiene un enorma EGO. Afectuosamente Alicia Danesino-poeta de argentina
Hola, Alicia:
Muchas gracias por su visita y su comentario.
Me alegro mucho de que encuentre útil mi trabajo.
Reciba un cordial saludo.
Gracias