11 consejos para presentarse a un concurso literario ►
Cuando un autor novel ve la convocatoria de un concurso literario en el que podría participar, y aunque aún falten meses para la fecha límite de admisión de manuscritos, se inicia en su mente una cuenta atrás que misteriosamente comienza en 2, lo que le produce una enorme angustia, porque ve que se le agota el tiempo para enviar su texto y no le ha dado tiempo a preparar nada.
Bueno, bromas aparte, sí que se genera cierta angustia en el autor novel a la hora de enviar un manuscrito a un concurso. Todo son dudas, todo son inseguridades, incluso muchas de ellas son un atentado contra su propia calidad como escritor. Algunos están corrigiendo el texto (quién sabe si empeorándolo a cada repaso) hasta el último momento y lo envían encomendándose a toda clase de santos y supersticiones o, simplemente, asumiendo (sin tener tampoco una base objetiva para ello) el más estrepitoso de los fracasos, tal vez como queriendo curarse antes de ser heridos. Otros, simplemente disfrutan de un estado de seguridad en sí mismos que les lleva a no leer completamente las bases y, por lo tanto, a estar en serio riesgo de incumplirlas.
Para unos y para otros…
Aquí van…
11 consejos para presentarse a un concurso literario
- Cuenta una historia y ve al grano. Si te pierdes en elucubraciones y divagaciones, probablemente también habrás perdido la atención del jurado.
- No cuentes en un mismo texto todo lo que sabes de la vida, no se trata de un concurso de conocimientos. Utiliza los conocimientos para dar volumen y valor a tu obra, no para hacerla contenedora de los mismos.
- Piensa si lo que estás contando en el texto merece realmente la pena ser contado, si tienes la más mínima duda, ni te imaginas la de dudas que tendrá el jurado.
- Una vez que lo hayas terminado, y pasado un tiempo prudencial tras el que ya no te sientas tan implicado con el texto, repasa tu trabajo una y mil veces antes de enviarle nada a nadie y, si tienes oportunidad, haz que lo repase otra persona, pero una persona que no sea familiar ni amigo, vamos, que pueda decirte la verdad tranquilamente.
- Cada frase importa. Dedica a cada frase todo el tiempo que puedas hasta que des con su mejor expresión. Cada frase solo tiene una forma óptima, tu trabajo es buscarla y encontrarla.
- No te resistas a borrar todo aquello que no haga crecer tu texto, incluso aquellas frases que te lleven a pensar (erróneamente) que han de ir grabando tu nombre en la lista de los Nobel de Literatura.
- Cuando creas que ya lo tienes listo, lee el texto en voz alta, escúchate, exígete, si no te convence, ¿por qué crees que le va a convencer al jurado? No seas condescendiente contigo mismo y vuelve sobre el texto y mejóralo, seguro que puedes.
- Por último, antes de meter el texto en el sobre o de pulsar sobre el botón “enviar” de tu programa de correo electrónico, lee por última vez tu obra y piensa una cosa: ¿criticarías la obra que tienes delante si la hubiera escrito otro autor y resultase premiada? Si es así, si la criticarías, no la envíes todavía porque no es perfecta. Envíala solo cuando consideres justo que tu obra ganase el concurso aunque la hubiera escrito otro autor.
- Si te piden un currículum o historial, solo te están pidiendo eso: el registro de tus logros en el mundo de las letras, tus publicaciones (si no tienes, tus colaboraciones), tus proyectos, dónde colaboras, si tienes un blog relacionado con el mundo de las letras y, por supuesto, si has conseguido algún premio anteriormente. Así que, no envíes una carta lacrimógena contando tu vida para dar pena al jurado. Estás participando en un concurso literario, no en un reality show, ni en una maratón televisiva para recaudar fondos; si han de premiarte, que sea por tus letras y no por lo dura que haya sido tu vida o por lo mal que lo hayas pasado. Incluso hay concursos que te descalifican si desde el envío hasta el fallo vas y te mueres (y esto es rigurosamente cierto).
- Piensa que los jurados de los concursos tienen que leer muchísimos trabajos, por lo que no tendrán el menor reparo en descalificar aquellas obras que presenten dificultades para su lectura (si es en papel, por la calidad de la impresión o de la encuadernación; y si es digital, por la maquetación o el formato del fichero) o aquellas obras que les obliguen a releer porque inducen a errores o contienen ambigüedades o, simplemente, tienen tan poco interés que el jurado puede llegar a pensar si es que se ha quedado dormido leyendo aquello que tú soñaste haber escrito.
- Aunque parezca una obviedad, revisa con la máxima atención todas y cada una de las bases. Están puestas por algo y no para que te las saltes a la torera. Si te piden un texto con un máximo de 5 páginas, no te empeñes en enviar uno de 6, casi todos los jurados que conozco, saben contar. Tampoco recurras a trucos como retocar el tamaño de la fuente (esta suele indicarse con exactitud y concreción en las bases); o como hacer más amplios o más estrechos los márgenes (en muchos concursos también se especifican); o como ajustar el espacio de interlineado para que tu texto se acomode a las características solicitadas por el convocante. Probablemente cualquier truco que puedas pensar, ya lo pensaron ellos antes.
Con todo, tienes que ser consciente de que por muy bien que hayas hecho tus deberes y por muy bien que te haya quedado el texto final, esto solo te garantiza que le darás un problema al jurado a la hora de decidir, pero no te garantiza que vayas a ganar, hay otras circunstancias ajenas al autor que influyen en las decisiones de los jurados, como por ejemplo, sus gustos y valoraciones personales de los textos o la calidad del resto de obras presentadas. Esto es aplicable a bastantes concursos considerados pequeños desde el punto de vista de la cuantía de su premio o de su prestigio. En el caso de concursos más grandes (siempre según el baremo de la cuantía de su premio), concurren otras circunstancias más espurias, como pueda ser el interés comercial que el convocante considere que tiene la obra. Esto puede darse en el caso de que detrás del premio esté una editorial, y especialmente en aquellos casos en que la cuantía del premio sea muy alta, pues de la misma altura será la exigencia comercial para con la obra. En estos casos, el retorno de la inversión pasa a tener prioridad por encima, muy por encima, del valor literario que puedan tener las obras presentadas.
11 consejos para presentarse a un concurso literario
© Víctor J. Sanz
Gracias fueron muy útiles tus consejos ademas de ciertos.
Hola, Carlos:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Saludos.
Sé que la idea es dar consejos para tener posibilidades de ganar; pero siguiendo tanto consejo y directriz -es decir, con todo eso en mente durante el proceso- se mata todo casi todo tipo de instinto, originalidad, pulsión personal y cualquiera de las cosas que puedan hacer que un texto esté vivo, sea desafiante y realmente arrebatador. Y digo yo que los jurados tendrán su bajage, porque así parece que te vayan a evaluar siempre chicos y chicas de menos de 17 años que piensan que Los juegos del hambre es una obra cumbre de la literatura (que no digo yo que sea mala…). Vaya que es como lo contrario a la literatura, ¿no? Como ejemplo hace poco leí Trópico de Cancer, que por mérito propio es un clásico indiscutible(a mí desde luego me ha gustado), y con todos esos parámetros Henry Miller no tendría ninguna posibilidad. ¿No es como si dijeramos que un concurso de concina solo puedes presentar tarta de manzana?
Hola, Jordi:
Gracias por tu visita y tu comentario.
No veo por qué Miller no tendría posibilidades siguiendo estos consejos. Creo que leer a Miller puede acabar más cerca de estos consejos que de otra cosa cualquiera.
Solo algunos jurados tienen su bagaje, otros no tienen ni puñetera idea, y no es que lo diga yo, busca textos ganadores, léelos y luego échate a llorar por los rincones.
Hombre lo de la tarta es muy gráfico, pero no siempre es así. Las ideas que doy no pueden dar como resultado un solo tipo de textos, pero sí un tipo de textos más ganadores que otros.
No, digo que Miller no tendría ninguna posibilidad presentando su material de verdad (reflexivo, salvaje, «disperso», etc.), que al final de eso se trata al escribir. Al final lo de los certamenes va casi siempre de calcular hacia dónde sopla el viento, y eso no es escribir, es adaptarse. Una vez un chico ganó un segundo premio en un certamen cogiendo un texto mío y maquillándolo para adaptarlo a los parámetros convencionales que se suelen exijir. El texto hacía aguas, quedaban en pie cuatro salidas del texto original y el resto era barnizado de estilo. No tenía sentido, y sin embargo el tiro le salío perfecto. Por eso siempre me da rabia el rollo de los certamenes (no por mi experiencia), porque no tiene sentido que la Literatura esté sujeta a un solo concepto de narración o estilo.
Yo lo que digo es que Miller tendrían muchas opciones, precisamente por cómo escribía.
No creo que la literatura esté sujeta a un solo concepto de narración o estilo. No es siempre igual.
Insisto, busca y lee relatos ganadores. Esto te dará la clave y me ayudará a explicarme.
No todos siguen el mismo patrón, ni mucho menos.
Aunque debo reconocer que tampoco faltan los que no deberían ganarlo porque el jurado está formado por quien no debería formarlo, como por ejemplo cargos políticos o cargos eminentemente comerciales.
Haz esa comprobación de los textos ganadores, ya verás como, tal vez si quieres, con matices, se parece más a lo que yo te digo.
Buenos consejos a seguir y nos ayuda a los que quisieramos intentar en esta tarea tan interesante.
Hola, Martha:
Gracias por participar, me alegro de que te hayan servido de ayuda estas ideas.
Saludos
Qué buena información 🙂 😉
Muy útil pero también desearía consejos para concursos de poesía.
Para no participar y trabajar por puro gusto.
Saludos
Gracias
Hola, César:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Si quieres una buena guía para saberlo todo sobre poesía (para no participar y trabajar duro por puro gusto), te recomiendo el taller de Creación y Lenguaje Poético de la Escuela de Formación de Escritores.
Puedes consultar su temario aquí: http://escueladeformaciondeescritores.es/course/creacion-y-lenguaje-poetico-nivel-avanzado/
Saludos cordiales
Acertado el artículo.Éstos consejos aunque parezcan superfluos son útiles.
Los pone peros siempre están de zoilos,más que de aportar.
Gracias por participar, Gabriel.
Saludos
Muchas gracias por vuestros consejos, excelentes.
Escribo poesia libre de la realidad de cada dia y algùn relato cada tanto.
Hola, Oscar:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Me alegro de que te resulte útil mi trabajo.
Y no dejes de escribir.
Si te interesa algún taller narrativo o de poesía, no dejes de visitar la Escuela de Formación de Escritores
Saludos.
Buenas recomendaciones, sólo olvidó mencionarse que nada de eso es garantía ganar el concurso ya que siempre existe alguno que otro juez que renuncia un día antes de la entrega para perdonar su novela o escritor amigos de jueces o alguien con relaciones públicas a quien le pueden otorgar el premio desde antes de que salga la convocatoria.
Hola, Alejandro:
Gracias por tu visita y tu comentario.
Bueno, no es exactamente un olvido no mencionar que estos consejos no son garantía de nada, eso va implícito en el contexto.
Puede que existan casos como el que mencionas, pero desde luego no es algo mayoritario.
Saludos.
Muy buenos comentarios y consejos. Sin duda de utilidad a la hora de pensar en enviar una obra a concursar. Gracias por compartirlos!
Muy buenas, Paola:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Saludos.
Hola Víctor:
Como siempre muy buenos tus comentarios. Permíteme agregar mi método como sugerencia.
Escribo solo narrativa y dramaturgia. Tengo muchas obras que no fueron publicadas aún y pasaron bastante tiempo en la incubadora. Cuando se presenta un certamen que me interesa (solo $$ de por medio), busco en las carpetas y elijo la que se ajusta a las bases. Luego de releerla, la envío con la certeza de que nada nuevo le puedo agregar o quitar. Nunca improviso el tema ni ajusto lo escrito a las condiciones exigidas por el organizador. Si no va, no participo y listo. mientras tanto, sigo escribiendo y guardando en los tiempos que me deja libre el trabajo de freelance que mantengo con editoriales de marca.
En varias oportunidades me ha ido bastante bien.
Hola, Eduardo:
Me parecía estar leyéndome a mí mismo al leer tu exposición. Quien mucho busca termina encontrando el camino de la razón y la práctica.
Muchas gracias por tu aportación.
Saludos cordiales y suerte con esos concursos.
Me parecen buenos consejo, particularmente los tres primeros. Nunca he enviado un escrito a concursar (todavía), pero siempre es bueno tener una idea.
En lo que he participado son en concursos de modelismo estático, y como comentas en tus respuestas, no siempre califican los más idóneos.
Hola, Isaac:
Muchas gracias por la visita y por participar.
Tu aportación es muy interesante y deja ver muchas cosas más allá de la escritura, gracias.
Saludos.
Buenos tus consejos. Mando mis obras a concursos literarios. Pienso que un logro por pequeño que sea es importante para avanzar en este maravilloso mundo de la escritura.
Hola, Cristina:
Muchas gracias por la visita y el comentario.
Claro que sí, todo suma, todo reconocimiento por pequeño (o grande) que sea, por económico (o sibmólico) que sea y por comercial (o literario) que sea, sirve para ir avanzando; siempre y cuando el autor, al menos, lo haga desde la honestidad.
Saludos.
Saludo. ¿cómo presento por internet un relato? es decir del formato de la hoja, gracias.
Hola, Lina:
Muchas gracias por comentar.
Suele definirse en las bases de cada concurso, pero si no dicen nada de forma específica, prepáralo como si fueras a imprimirlo en papel y con valores estándar, es decir: fuente de 12 puntos (Times New Roman es la más habitual), interlineado de 1,5; y márgenes de 2,5 en los cuatro puntos.
Espero haber sido de ayuda, pero si no es así, por favor, escríbeme de nuevo y te facilitaré más detalles.
Saludos y gracias por participar.
Muchas gracias, información muy útil saludos
Saludos, Glorie.
Gracias por participar.