Aprende a detectar y corregir los fallos de tu novela

Muchos autores noveles, cuando terminan el borrador de su primera novela, se lo dan a leer a amigos y familiares. La mayoría, en contra de toda lógica, esperan de ellos una crítica, no solo objetiva, sino además cualificada. Una crítica que les indique qué han hecho mal o, incluso, cómo les parecería que deberían de haberlo hecho.

Y comoquiera que esto no ocurre prácticamente en ningún caso, el comentario de respuesta suele ser uno de estos tres:

  • «Está muy bien»
  • «A mí me ha gustado mucho»
  • «Se lee muy rápido».

Estas son las tres formas más extendidas de no decir absolutamente nada o, cuando menos, nada útil, para el autor novel. Así que, el autor novel tiene que seguir luchando por no ahogarse en un mar de dudas, de esperanzas, de ilusiones rotas y de oscuridad sobre el camino que ha de seguir. Y cree que ha de hacerlo solo.

Detectar los fallos propios es una tarea realmente complicada y requiere de grandes dosis de humildad, de ganas de progresar, de perseverancia y de paciencia.

Por lo general, las personas solemos mostrarnos bastante indulgentes con los fallos propios, y eso cuando los detectamos y somos conscientes de ellos. Pero es precisamente en los fallos que no vemos donde se esconde el mayor riesgo que corre una obra de no llegar a ser una buena obra.

Pero ¿cómo detectar y corregir los fallos de tu novela?

De nada sirve intentar convencerse de que uno mismo, por sus propios medios e iniciativa, va a ser capaz de detectarlos y corregirlos. Obviamente, esto no es aplicable a todos los fallos que se puedan cometer. La ortografía, la gramática o la tipografía son áreas en las que uno puede fallar y uno mismo puede corregirse medianamente bien solo con poner un poquito de interés (y mucho, pero mucho, conocimiento de la materia).

Pero ¿qué hay de los asuntos relacionados con el estilo y las cuestiones literarias?

Un autor novel puede aprender a dectectar y corregir los fallos de su novela. Te cuento cómo. Clic para tuitear

Siempre se dice que un estilo no se puede o no se debe corregir, pero lo cierto es que hay estilos que son muy mejorables, y el autor tiene derecho a conocer esto de su propio estilo.

Aprende a detectar y corregir los fallos de tu novelaDe las cuestiones literarias hay que observar y analizar con profundidad el diseño de los personajes, su presentación al lector, su papel en la trama, su desarrollo, sus relaciones y su arco evolutivo. De la trama hay que vigilar su diseño y su consistencia, ya que sobre ella se soportan el resto de elementos que no van a poder suplir lo que una trama mal planificada o mal expuesta deja sin cubrir. Del conflicto narrativo, su intensidad y su distribución y ubicación en el relato. Del narrador, comprobar si se ha elegido al mejor y comprobar si el lenguaje que utiliza es el más adecuado para contar la historia que cuenta. Solo un análisis exhaustivo de cada elemento que hace posible un relato nos garantiza alcanzar la mejor versión posible de nuestra obra.

De nada sirve acudir a cursos masificados donde, con suerte, le enseñan a uno a detectar los fallos de un texto ajeno. Todos los fallos ajenos también nos pueden enseñar, desde luego, pero ninguno de ellos nos va a enseñar sobre muchos de nuestros fallos. De nada sirve eso si, cuando uno llega a casa y se pone delante de su propio texto, sigue igual de perdido que antes del curso y con un buen dinero menos en el bolsillo.

Si quieres aprender a detectar y corregir los fallos de tu novela, escríbeme utilizando este formulario; juntos estudiaremos tu situación y te propondré una solución viable que, además, te entrene para cometer cada vez menos errores. 

 

© Víctor J. Sanz