¿A cuántos escritores habéis visto anunciar su novela en los siguientes términos?
UN TREPIDANTE THRILLER QUE TE DEJARÁ SIN ALIENTO
En estos mismos términos o en cualquiera de sus variaciones, incluyendo la especificación de «histórico» o de «psicológico», o de «romántico», entre otras.
Si copian de otros lo que tienen que decir de su propia obra, no me imagino cómo será de original (o de trepidante) el texto. De momento, el aliento que me quita es el que me hubiera empujado a comprar su novela.
Para distinguirse de otros, repetir lo mismo que dicen esos otros no se ve como una alternativa segura. Es el riesgo de trabajar con palabras y fórmulas desgastadas por el uso masivo y abusivo, que vaya usted a saber qué significado han tomado ya en la mente de cada lector. Lo que inicialmente significaba «trepidante«, hoy se ha asentado en la mente del lector como sinónimo de muy distintos relatos, los cuales participarán en muy distinta medida de ese significado inicial. De esta manera, hemos pasado a modificar el significado de este término en el subconsciente colectivo, al que deberíamos comenzar a llamar, acaso más acertadamente, «inconsciente colectivo» ya que está formado por un colectivo de inconscientes que no son conscientes de las consecuencias de su elección de palabras y expresiones cuando de vender se trata.

Si a esto añadimos que a algunos de esos escritor@s no les tiembla absolutamente nada el pulso cuando utilizan fotografías, probablemente sin derecho a hacerlo, de actores y actrices famosos para promocionar su obra, podremos empezar a entender el escaso respeto que tienen por el lector, acaso solo respeten una o dos cosas de él: su dinero y sus alabanzas.
La promoción de una obra hoy en día, cuando el mercado está saturado de títulos y de autores, exige algo más de esfuerzo y algo más de respeto para con la inteligencia del lector.
Por supuesto, no se trata de no volver a usar en la vida los términos «thriller», «trepidante» o «aliento», sino que se trata de no repetir la misma fórmula. Di lo mismo, pero dilo a tu manera, con tus palabras, con tu estilo, sobre tu obra; y no a la manera en que lo dijeron otros, con sus palabras, su estilo y sobre su obra.
Distínguete del resto, empieza por respetar al lector.
Una trepidante publicidad plagiada que te dejará sin ganas de comprar la novela
Víctor J. Sanz
Hola, Víctor: bonito lunes que nos regala tu interesante lección, para tener muy en cuenta. Gracias
¡Cuánto bueno por aquí!
Es un placer contar con tu visita y tu comentario, Pilar, gracias por ambas cosas.
Vamos a por la semana.
Hola, no se como el viento digital me llevo hasta tu sitio, pero no pude dejar de leer tu articulo.
Creo que existe una etapa en la transición en el escritor donde debe afirmar no solo sus pretensiones sino también sus convicciones a la hora de escribir una historia y como resultado de esa rumbo, nos llegan las «intensas belicosas que haran vacilar tu ritmo cardiaco» jaja en un intrusivo afán de publicitar la obra. En fin, el arte de escribir, carecería de excelencia si solo se preocupara por acariciar el oido o de engañar la razón con sofísticas oblicuas. Buena semana!
Hola, Daniel:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Totalmente de acuerdo, si el escritor que pretende venderte una historia utiliza un producto, digamos así, de la competencia, mal camino toma para convencerte de que le compres su producto.
Saludos y feliz semana.
Que tal Víctor, Creo que tal vez algunos de nosotros hemos caído en algún error al anunciar una novela así, o que tienen ese aire y tienes razón, habría que anunciarla a nuestra manera. En mi caso intento poner al lector como protagonista en la presentación. no diciendo que le quitará el aliento, sino mas bien algo así como «prepárate» «podrás quedar atrapado» «estas advertido» «sentirás miedo» «ten cuidado» «¿Que harás tú» etc.
Saludos a todos.
Hola, Daniel:
Gran honor tu visita y tu comentario en este espacio.
He visto alguno de tus booktrailer y te puedo asegurar que tú no caes en ese error. En tu caso se aprecia tu estilo, te diferencias del resto porque hablas de tus novelas con tus propias palabras y no puede haber nada más sincero y con gancho que eso.
Saludos y suerte con esas letras especiales y espaciales.
Hay que tener en cuenta que los que nos preceden en esto de la vida corrieron con ventaja. No por casualidad se escucha música «refritada» de los 60′, 70′ 80′, etc. y cuesta ver ideas originales en la TV, libros, teatro y expresiones varias de arte. Es cada vez más dificil sorprender. Los norteamericanos, por ejemplo, exacerban el morbo. Ya no les queda mucho para mostrar.
Nuestros hijos conocen a Drácula por copias burdas de copias de copias burdas, ya Drácula es un «commodity», si me aceptan una proyección sobre el mundo comercial. Y la mayoría nunca leyó el libro original.
No digo que no se pueda ser original. Pero cada vez, cuesta más.
Hola, Cuchillo:
Muchas gracias por la visita y el comentario.
No le falta razón, ciertamente es más difícil cada vez ser original, pero es obligación de todo escritor serlo, y no por el simple hecho de serlo sin más, sino por ser uno mismo e irrepetible, además de «irrepetido».
La originalidad es un primer paso para ganarse al lector, de otro modo sería volver a contar lo mismo de la misma manera.
Saludos.
Tienes toda la razón. Los que luchamos por hacernos un hueco (por lo menos en mi caso), intentamos que tanto la escritura como publicitarlo, book-trailer de promoción y demás, sean al menos únicos y originales. Cuesta mucho sorprender…, y para eso estamos. Un saludo.
Hola, Alberto:
Muchas gracias por la visita y el comentario.
Esa es la clave del triunfo, la originalidad, algo que cada vez está más caro de conseguir y, precisamente por eso, más valor hay que otorgarle.
Saludos.