Uno de los puntos débiles más notorios de los autores noveles está en el diseño y desarrollo de los personajes, una tarea a la que se suelen dedicar menos esfuerzos y recursos de los que serían necesarios. De un personaje no solo hay que saberlo todo, lo que permite al autor ofrecer su mejor versión en cada momento, sino que también hay que dotarlo de características que lo hagan creíble y, por lo tanto, cercano al lector.
Aquí van 5 estereotipejos que yo no invitaría a mi novela:
- Los perfectos perfectos y los perfectos imperfectos. Los personajes totalmente perfectos o totalmente imperfectos no existen ni siquiera en la vida real, pero en caso de que existieran no parecen unos buenos invitados en u
na novela, principalmente porque son perfectamente previsibles.
- Los perfectos capaces y los perfectos incapaces. Tanto los personajes que siempre son capaces de salir de cualquier apuro, como los que nunca son capaces de hacerlo, terminan cansando al lector, y lo hacen por la misma razón que los del primer grupo, porque son perfectamente previsibles.
- Los que aparecen de repente. Desde luego no invitaría a mi novela a un personaje que aparece como de la nada, sin el más mínimo antecedente en la historia, y que además resulta ser de suma importancia para el avance de la trama. No digamos ya si este personaje es un hermano gemelo del protagonista y del que el narrador no nos ha dejado saber nada hasta justo una línea antes de su aparición en el relato.
- Los que actúan sin motivo o lo hacen solo para justificar hechos posteriores de la trama, o para justificar al autor o a otros personajes. Incluso en historias de pretendida calidad se dan casos de personajes cuyo comportamiento solo se puede explicar por razones alejadas del gusto y de la calidad narrativa. Aun cuando se expliquen, se muestren o se den a entender, después de su intervención, cada acción de cada personaje tiene que estar plenamente justificada en la corriente narrativa.
- Los que son un calco de personas reales a las que el autor quiere rendir homenaje o a quienes el autor quisiera someter a un juicio popular. Es frecuente que los autores noveles incluyan en sus primeros trabajos a personas reales a las que, desde su punto de vista, el mundo no les ha hecho, para bien o para mal, justicia. Evidentemente, en una novela el autor no podrá dejar de rendir homenaje o de lanzar críticas a ciertas actitudes humanas, porque al fin y al cabo de eso mismo va todo esto, pero no parece razonable vehicular esas alabanzas o esas críticas a través de un solo personaje y menos aún si, por ese empeño, lo convertimos en protagonista de la historia muy por encima del resto de elementos del conjunto.
Podemos seguir hablando de personajes en mis talleres de creación de personajes de la Escuela de Formación de Escritores.
Si quieres proponer el tema a tratar en un próximo artículo de esta serie, envíame tu propuesta en un comentario a este artículo.
5 estereotipejos que yo no invitaría a mi novela
© Víctor J. Sanz
Completamente de acuerdo. Al igual que ocurre en la vida real, cada uno de los personajes es el centro de su propio mundo, el protagonista de su historia personal, aunque en la novela quede relegado a un papel secundario. Cada acción y cada frase de un personaje obedecen a unas motivaciones, a una personal forma de ser.
Hola, Francesc, bon día:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Eso es, un personaje sin motivos o sin pasado está vacío.
Hay que llevar a la literatura lo que de la vida real resulte interesante además de creíble.
Saludos.
siempre quise plasmar en un papel las ideas que tenia he empezdo por la narrativa escribiendoles en esa forma a mis nietos , pero siempre he tenido en mente escribir una novela pero me es difivcil ubicar los personajes en el lugar ciudad pais
Hola, Marta Susana:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Si quieres, podemos ver la forma de sacar adelante ese proyecto de novela.
Saludos.
Muy buenas tus recomendaciones, en lo personal me hicieron ver los personajes de un historia que vengo escribiendo (Recien dos capitulos), pero que en mi mente tengo plasmado muschisimo mas capitulos solo que se me hace un poco dificil plasmar concretamente lo que en mi mente esta y casi caigo en la creacion de un personaje sin motivo. gracias por tu articulo.
Hola, Juan Diego:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Me alegra haberte sido útil en tu trabajo.
Si crees que puedo ayudarte con ese proyecto que tienes entre manos, no dudes en contactar conmigo a través de los formularios de contacto o escribiéndome directamente a victorjaviersanz@gmail.com
Saludos.
me gustaria que leyese mi novela .. no es la unica ni la mejor pero he tratado de escribirla con el corazon
Hola, Virginia:
Gracias por participar.
El corazón es uno de los ingredientes de la receta del éxito.
Saludos.
Hola, Virginia:
Gracias por participar.
Le agradezco la confianza y la consideración por mi trabajo.
El corazón es uno de los ingredientes de la receta del éxito.
Saludos.
Yo personalmente detesto una perfecta incapaz, que siempre anda llorando y le suceden todos los problemas del mundo, junto con el típico millonario con obsesiones sexuales y problemas psicológicos, adoptado y machista…
Hola, Bárbara:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
A mí tampoco me gustan nada esos dos estereotipejos que indicas ;-), pero nada.
Saludos.
¡Hola!
Pues, ando leyendo sus post (Muy buenos por cierto) y creo que mal no voy en la redacción de mi novela. Llevo cerca de 8 meses en ella. Quería preguntar ¿Cree que el tiempo de redacción implica mayor o menor éxito? es que sé de personas que acaban sus relatos en 4 meses máximo; pero en mi caso, siempre requiero mi tiempo para revisar detalles y cosas por el estilo. Me rijo por lo siguiente «Si leo lo que he escrito y no siento nada, menos va a sentir el lector», así que continuamente reviso y reviso 🙂
Hola, Paola:
Muchas gracias por la visita y por sus palabras.
Cada escritor es un mundo y aún más, cada escritor es un mundo en cada proyecto.
No hay reglas fijas para producir una obra de ficción ni para hacer una valoración.
Todo tiene su tempo y su ritmo natural de crecimiento y desarrollo.
Y siempre hay excepciones, hay novelas famosas escritas en muy poco tiempo y otras que se han elaborado durante años.
La máxima que sigues me parece muy acertada, pero con una matización, esa lectura que haces para ver si sientes algo al leer, en mi opinión, debería hacerse desde la distancia de lo escrito, cuando haya dejado poso y nuestros ojos, como lectores, hayan cambiado.
Me has dado una idea, Paola, el próximo post de esta serie de «5 ideas para…» lo voy a hacer sobre 5 cosas a tener en cuenta para la revisión de una novela.
Gracias y saludos
¡Excelente! Muchas gracias por su respuesta. Estaré al pendiente de su siguiente post 🙂
Creo que el punto 4 es el más complicado. Incluso en la vida real ocurre que, a veces, las personas actúan aparentemente sin lógica ninguna, por algún motivo que los que le observan actuar desconocen. El protagonista sí lo conoce, obviamente, pero no siempre en la novela podemos dar voz a ese «conocimiento» a no ser que la narración sea en primera persona. Conjugar el hecho de que toda actuación tiene que tener una motivación, con la posibilidad de que a veces esa motivación sea secreta y en consecuencia el personaje actúe de forma aparentemente ilógica para los otros personajes y para el lector, me parece uno de los retos más complicados de llevar a cabo en una narración.
Hola, Marisa:
Gracias por tu visita y tu comentario.
Tú misma lo dices, actúan «aparentemente» sin motivo. Pero, claro, una cosa es que lo parezca y otro que sea efectivamente así.
Está claro que es un gran reto, y por eso mismo, apasionante.
Saludos,