El enemigo silencioso y mortal del autor novel es tan peligroso que ni siquiera él mismo conoce su identidad ni las terribles consecuencias de su trabajo.
El enemigo silencioso y mortal del autor novel suele adoptar la apariencia de amigo o familiar del propio autor, y su principal y demoledora técnica de ataque consiste en acribillarlo a alabanzas, elogios, adulaciones, enaltecimientos y glorificaciones que hacen sonrojar a unos señores suecos que otorgan cada año un premio muy importante, hasta el punto de que perecen ahogados en un mar de dudas y remordimientos. Se calcula que al menos uno de estos suecos perece de tan terrible manera por cada ráfaga de ovaciones del amigo o familiar del autor novel.
Esta es, sin duda, una de las peores cosas que le puede ocurrir a un autor novel. La avalancha de felicitaciones por su escritura, especialmente cuando proviene de amigos y familiares que, en el mejor de los casos, no pasan de ser lectores y, en el peor de los casos nunca podrán emitir una opinión enteramente objetiva, no es otra cosa que una bomba de tiempo cuya cuenta atrás se inicia en el momento en que se dispara la primera felicitación y que puede explotarle en cualquier momento al autor en las narices.
Con todo, existe un ataque aún más mortífero de este enemigo silencioso del autor novel. Y es el que ejecuta en público. El enemigo del autor novel adopta en estas circunstancias la apariencia de un desconocido, para lo que se vale de un bigote postizo que lo hace irreconocible para el ojo poco experto.
Su técnica es tan simple como letal: haciéndose pasar por ese desconocido del bigote que tanto se parece al amigo del autor, se acerca sigilosamente a la página de Amazon donde se encuentra la obra a la venta y se derrama sobre ella en alabanzas, loas, aplausos y valoraciones de cinco estrellas.
Los daños colaterales de este vil proceder son incalculables, pero se sabe que afecta a muchas personas. La primera víctima es, indudablemente, el propio autor novel que, desde tan alto donde lo han aupado, todo el camino que tiene por delante es hacia abajo. Esto puede convertirse en fuente inagotable de frustración y abandono de todo intento ulterior de ganarse un espacio en el mundo de las letras.
La segunda víctima es todo aquel autor, novel o no, que consigue producir obras de cierta calidad, y que irremisiblemente se hundirán tras chocar contra los icebergs pululantes en que se convierten estos aludes de amiguismo.
La tercera víctima, pero la más importante y la más numerosa, es el lector, que una vez más vuelve a ser engañado y defraudado por una obra de la que se dicen muchas bondades, pero cuando se queda uno a solas con ella, resulta ser un cadáver envuelto para regalo por ese enemigo silencioso y mortal del autor novel.
Como consecuencia de todo esto, el autor novel es empujado hasta el borde del acantilado y puesto en el brete de dar un paso hacia adelante con su próxima obra.
El enemigo silencioso y mortal del autor novel
© Víctor J. Sanz
Me encantó esta entrada Víctor.
He visto ese tipo de enemigos. Compro una novela en amazon por que está calificada con cinco estrellas haciendo alusión de que la mejor, la mas impresionate ¡guauuuu! qué novela… y me encuentro con que no me gustó para nada y uno como lector se pregunta ¿por qué tantas estrellas? Enseguida sale la sospecha de que esas cinco estrellas fueron publicadas inclusive por el mismo autor disfrazado de otro usuario o por familiares del autor. Eso no hace más que molestarme como lector quien esperaba que esas cinco estrellas fuesen de alguien sincero. Entonces viene lo peor para el autor, una calificación de una estrella con criticas muy duras.
Soy escritor y me gustaría recibir cinco estrellas que no sean de amigos y familiares, que sean de alguien desconocido para mí, por que así sabré que le habrá gustado de verdad.
Me gustaría recibir cuatro, tres, dos ¡inclusive una estrella! pero con criticas que digan algo constructivo para mejorar. En esta vida no vas a tener a todos contentos con lo que escribes, pero si esas criticas son objetivas haciéndote ver tus errores entonces habrá sido un aprendizaje, mas no una desilusión.
No permitamos que ese enemigo nos aceche, tal vez sea inevitable, pues suelen ser tus amigos en ocasiones, habría que tener los pies sobre la tierra y prepararnos para una dura critica de una sola estrella.
Un saludo a todos.
¡Qué alegría verte de nuevo por aquí, Daniel!
Todo un placer.
No imagino cuántos se habrán sentido defraudados como tú al leer algo con unas expectativas muy altas…
Saludos y gracias por intervenir.
Muy buena y acertada entrada.
Hola, Rafael:
Muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Saludos.
Coincido plenamente. Gracias por tu aporte como siempre, Víctor.
Es gratificante cuando los amigos/familiares dan ánimos y uno recibe alabanzas por aquí y por allí, pero en realidad, lo que uno desea es recibir «una estrella» también. Yo siempre espero que alguien me critique (constructivamente).
Hace muy poco, por fin, una amiga me dijo: «Me encanta cómo está escrito, pero a mí en lo personal, no me llega en nada». Me gustó que me dijera la verdad, porque así también uno puede saber a qué público apunta. Como bien dice Daniel, no escribimos para todos y no a todos pretenderemos conformar. No es la intención. Pero justamente, esas críticas sanas nos ayudan, nos fortalecen para corregir y aprender aún más.
A veces, envío mis escritos (que no publico siempre) a grupos cerrados, y claramente pido: «por favor, es para que recibir críticas». Y nuevamente: «qué belleza, me encanta»; «es un placer leerte»; bla bla bla. Agradezco mucho, pero veo que no hay caso con mi objetivo. Menos mal que uno puede discernir, y que mantener los pies en la tierra es el mejor camino para el aprendizaje.
Y como ya te he dicho hace tiempo, espero pronto poder contar con tus servicios, porque sé que de ti recibiré las críticas justas y necesarias para publicar mi primera novela :-).
Gracias y saludos.
Hola, Poli:
Muchas gracias por tu visita y por tu comentario.
Ciertamente, lo que más y mejor ayuda a un autor novel es la crítica constructiva y eso solo te lo puede dar quien, con criterio, analiza tu obra en profundidad.
Cuando llegue el momento, estaré encantado de poder ayudarte a mejorar tu trabajo.
Saludos cordiales,
Acabo de ponerle cinco estrellas a tu artículo. Maravilloso, con gancho, profesional, acertado, irónico, ¡wuo, wuo, wuo! Bromas aparte, hay que tener los pies en la tierra y saber interpretar los halagos como un estímulo, ya que es improbable que un escritor novel produzca maravillas.
Hola, Paco.
Gracias por participar.
Efectivamente, un novel solo tiene una forma correcta de tomarse un halago a su trabajo, y más si le llega de alguien con quien le une algún vínculo especial.
Un abrazo y gracias por venir.