El arte se lleva por dentro y se expresa en forma de vocación o de inquietud o de fuego interior. No se expresa, no es lo común, por un cambio de temperatura, por un viento frío del norte o por la llegada de un anticiclón africano, ni por una subida del precio del pan ni, mucho menos aún, por un cambio en la situación laboral. De donde no hay no se puede sacar, como se suele decir. Pero esto no quiere decir que uno no haya sido escritor toda la vida y ahora, a golpe de ERE, termine por descubrirlo y hacerlo funcionar. Uno no puede ser lo que está en él, lo que no vive en él. Ser escritor no es haber escrito un libro y no tener pretensiones de seguir escribiendo, ni ansias por contar, ni más cosas que contar. Ser escritor es otra cosa, insisto. Pero dejemos que sea Charles Bukowski quien lo diga a su manera, tan clara y diáfana como desalentadora para todos aquellos a quienes el espejismo del desempleo les había hecho creer que son escritores.
¿Así que quieres ser escritor?
Si no te sale ardiendo de dentro,
a pesar de todo,
no lo hagas.
A no ser que salga espontáneamente de tu corazón
y de tu mente y de tu boca
y de tus tripas,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte durante horas
con la mirada fija en la pantalla del ordenador
ó clavado en tu máquina de escribir
buscando las palabras,
no lo hagas.
Si lo haces por dinero o fama,
no lo hagas.
Si lo haces porque quieres mujeres en tu cama,
no lo hagas.
Si tienes que sentarte
y reescribirlo una y otra vez,
no lo hagas.
Si te cansa sólo pensar en hacerlo,
no lo hagas.
Si estás intentando escribir
como cualquier otro, olvídalo.
Si tienes que esperar a que salga rugiendo de ti,
espera pacientemente.
Si nunca sale rugiendo de ti, haz otra cosa.
Si primero tienes que leerlo a tu esposa
ó a tu novia ó a tu novio
ó a tus padres ó a cualquiera,
no estás preparado.
No seas como tantos escritores,
no seas como tantos miles de
personas que se llaman a sí mismos escritores,
no seas soso y aburrido y pretencioso,
no te consumas en tu amor propio.
Las bibliotecas del mundo
bostezan hasta dormirse
con esa gente.
No seas uno de ellos.
No lo hagas.
A no ser que salga de tu alma
como un cohete,
a no ser que quedarte quieto
pudiera llevarte a la locura,
al suicidio o al asesinato,
no lo hagas.
A no ser que el sol dentro de ti
esté quemando tus tripas, no lo hagas.
Cuando sea verdaderamente el momento,
y si has sido elegido,
sucederá por sí solo y
seguirá sucediendo hasta que mueras
ó hasta que muera en ti.
No hay otro camino.
Y nunca lo hubo.
Pues no hay nada más que decir.
Personalmente nunca he creído en las vocaciones tardías. Sí he creído en las vocaciones «dormidas» o «sofocadas» por un montón de circunstancias, como puede ser la falta material de tiempo.Agazapadas, cuando tienen un resquicio asoman aunque sus manos y su mente,anquilosadas,no respondan,lo que llevan dentro empuja para salir.
Bonito artículo para iniciar otro libro. EL ESCRITOR, ANATOMÍA DE UN OFICIO no tiene desperdicio. Lo estoy disfrutando mucho.
Gracias, un saludo.
Hola Pilar, así es. La vocación puede estar dormida, efectivamente, pero ha de «estar». Y estar es manifestarse como unas ganas, casi ansias por escribir, por contar cosas, como quien dice, a cada momento. Si está tan dormida como que ni eso, pues entonces no hay «escritor» que valga.
Me alegro mucho de que te esté gustando el libro. Si quieres comentar algo sobre él, ya sabes dónde encontrarme.
Muchas gracias a ti.
Saludos!
Es tan fácil escribir y tan difícil hacerlo bien… ¿verdad? Me ha gustado mucho esta entrada. Saludos.
Así es. Escribir se pone a escribir cualquiera, pero escribir con sentido y generando interés es un arte.
Gracias por participar.
Me ha llegado al alma. No es extraño, pues me encanta Bukowski, pero hay muchas cosas que quiero interiorizar.
Yo soy un caso de «vocación sofocada por circunstancias», pero ahora quiero dedicarme de lleno a escribir en serio, y después de leer la entrada, hay mucho que «rumiar», como decimos en mi tierra.
Gracias mil. Me encanta tu blog.
Hola Ludovica, muchas gracias por tu visita y tu comentario.
Me alegra saber que lo encuentras interesante y de utilidad.
¡Saludos!