Muchos autores noveles se colocan tal etiqueta (u otras similares) sin tener muy claro por qué lo hacen. Tal vez sea una tirita antes de la herida, tal vez sea una disculpa generalizada ante quienes puedan llegar a leer los textos que va perpetrando durante su aprendizaje, tal vez sea su forma de indicar a los escritores que no se etiquetan así que no están aquí para invadir el espacio de nadie… En cualquier caso, me parecía oportuno hacer un análisis sobre qué se esconde tras la etiqueta de «novel», que se esconde tras ella o de que materia está formada, y he encontrado 5 lastres del escritor novel que le impiden progresar en su carrera y alcanzar una buena proyección.
Aquí van
5 lastres del escritor novel
- No asumir que tiene que mejorar en su escritura. Por alguna extraña razón, casi ningún novel es consciente de cuánto necesita mejorar en su escritura. Y esto no es algo detectable en esa típica postura de preguntar a quien sabe más que él, sino más bien en la reacción que tiene cuando lo que le dice ese alguien más experimentado no coincide con lo que el novel esperaba, con lo que el novel creía saber ya sobre la escritura. También se advierte en reacciones desmedidas cuando alguien le señala un error y su cerebro dedica mucho más esfuerzo a construir una excusa plausible que a comprender y asumir el mensaje y poner una solución al error.
- Creerse su propio maestro. En el oficio de escritor o, mejor dicho, en la naturaleza de escritor, va implícita cierta materia prima y cierta capacidad de autodidactismo, pero eso no debe llevarnos a creer que todo lo que podamos aprender acerca de la escritura ya lo tenemos dentro y solo tenemos que rebuscar bien y dar forma a las piezas que vayamos encontrando. Si el novel asume que puede recibir ayuda externa para su progreso, tiene la mitad del camino recorrido.
- Mantenerse firme en la creencia de que tiene que contar todo lo que sabe en las primeras páginas de su obra. El novel se caracteriza en este punto por una impaciencia descontrolada por contarlo todo, no desde, sino en la primera página, lo que muchas veces le lleva a necesitar no menos de 20 primeras páginas para poder dar comienzo a la narración propiamente dicha.
- Mantenerse firme en la creencia de que lo tiene que contar de forma ordenada, ahora personajes, ahora ambientación, ahora hechos, ahora descripciones… En la vida real, cuando tomamos contacto con una historia, generalmente tomamos contacto, si no con todos, sí al menos con la mayoría de sus elementos de forma simultánea y no secuencial. Otra cosa es que en un relato no haya más remedio que tender más bien a un formato secuencial, pero eso no debe obligarnos a creer que no se pueda trabajar simultáneamente en dos elementos. Por ejemplo, si tenemos un personaje en una ubicación determinada, hablaremos tanto del personaje como de esa ubicación tan pronto como el personaje opine sobre ese lugar, porque en esa opinión va implícita información sensible sobre ambos: opinante y opinado.
- Mantenerse firme en la creencia de que tiene que utilizar términos cuanto más extraños mejor, para dar así a conocer a todo el mundo su vasta cultura y su innegable dominio de la lengua. Del mismo modo que un vasto conocimiento sobre aviones no te convierte en un buen piloto, sino que es la destreza en la aplicación de esos conocimientos lo que lo hace realidad; el dominio de la lengua se demuestra en la habilidad para elegir la palabra adecuada en el momento oportuno. Por ejemplo, un personaje no «visiona» a otro en la acera de enfrente, sino que simplemente lo «ve» o lo «mira» o lo «descubre» o lo «saluda»…, hay mil «lo…» (que no son «lo visiona») esperándote, encuentra el tuyo.
5 lastres del escritor novel
© Víctor J. Sanz
Excelente artículo, me gustaría que el autor me proporcionará un correo para estar en contacto, soy escritor pero me falta mucho por mejorar, saludos
Hola, muchas gracias por tu visita, te respondo en privado.
Saludos
No soy escritora, pero me gusta escribir tanto o más que hablar. Leo co agrado tus relatos y me gustaría aprender para poder desarrollar todo lo que mi mente pide.
Soy muy mayor y no manejo demasiado bien las redes, solo me defiendo.
Gracias por tus consejos y ojalá logremos algo.Gracias
Hola, Margarita.
Muchas gracias por participar en este espacio. Me alegro de que mis artículos te ayuden y te inspiren.
Nunca se es muy mayor para escribir y menos aún para aprender.
¿Quieres que te ayude a trabajar con tus ideas? Trabajo con escritores y escritoras de todas las edades y con todo tipo de inquietudes. Creo que podríamos establecer una buena colaboración.
Te escribo en privado y hablamos.
¡Saludos!