Del título de una novela se suele decir que es la primera (y a veces la última) oportunidad que tiene un escritor de llamar la atención de un lector. También se suele decir del título de una novela que debería contener toda la novela, evidentemente en referencia a que bien podría ser la forma máxima de resumir su idea principal. Del título de una novela, el lector debe poder entresacar, por ejemplo, una idea de lo que va a leer o, por qué no, una curiosidad que satisfacer con su lectura.

Aquí van 5 cosas que aprecio en el título de una novela:

  1. Que despierte curiosidad. “¡Claro! —estarás pensando—, eso es fácil decirlo, pero ¿qué despierta curiosidad en un título?” Mi curiosidad la despiertan los títulos que contienen elementos con un fuerte contraste, y que generalmente se dan en forma de sustantivo acompañado de un adjetivo, cuando menos, insólito. También despiertan mi curiosidad los títulos que son únicamente el nombre propio (o el apodo) de uno de los personajes o de una de las ubicaciones donde transcurre la acción.5 cosas que aprecio en una novela
  2. Que contenga o represente el espíritu de la obra. Me gustan esos títulos que, una vez leída la historia, lees de nuevo y ves confirmado que no se podía titular de ninguna otra manera más que así, porque son la esencia misma de la obra.
  3. Que sea evocador. Me gustan los títulos que buscan en mi interior una conexión con lugares y tiempos en los que yo también estuve. Algo como Aquellas largas tardes en que hacíamos aquello llamaría mi atención y la de aquellos que enseguida dejan volar su imaginación de la mano de las palabras. O como Viaje al sur, que apelará a la memoria y vivencias de todos cuantos hayan hecho un viaje hacia el sur, incluso cuando ese viaje y ese sur no hayan salido del campo de la imaginación o de la simbología.
  4. Que se parezca al título que me hubiera gustado ponerle a mi propia novela. Cuando leemos un título así, no podemos resistir la tentación de curiosear el libro, de ojearlo, de comprobar, acaso, si no seremos nosotros mismos el autor. Y eso no sin antes mirar a ambos lados, como si estuviéramos robando esa idea, para comprobar finalmente, y con la consabida sorpresa, que no lo somos.
  5. Que no destripe la historia. Aprecio enormemente en un título que no me destripe la historia, que no adelante acontecimientos y que me deje algo para descubrir por mí mismo. Títulos como Durmiendo con su enemigo, Al final mueren todos o El asesino es el mayordomo dejan al lector poco trabajo y menos emoción en el descubrimiento de su lectura. De los tres títulos mencionados aquí, el último no es real.

Deja tu comentario si hay alguna cosa que aprecias en el título de una novela y que no puede faltar en la lista.


5 cosas que aprecio en el título de una novela

© Víctor J. Sanz