Muchos escritores se ponen a trabajar en los sitios más insospechados, o en las circunstancias más curiosas, buscan con ello el mejor ambiente para escribir.
¿Cómo es tu ambiente de trabajo?, ¿en qué ambiente nacen y crecen tus historias?, ¿de qué te rodeas cuando trabajas?, ¿dónde te encuentras con las letras?, ¿en qué lugar te ganas la inspiración con el sudor de tu frente?
Tanto da cómo se pregunte, el escritor sabe a qué me refiero: ese lugar que nos hace sentirnos a gusto, cómodos para escribir, se diría que hasta especiales por unos instantes.
El mejor ambiente para escribir es…
Para la escritora Mercedes Pinto, la cocina es el mejor ambiente para escribir: «Mis libretas huelen a fritanga. Escribo en la cocina, entre gente que va y viene a tomar algo o a charlar alrededor de la mesa, que vale tanto como oficina, que como encuentro para los comensales.»
Para Gabo, el mejor ambiente para escribir era una habitación con una temperatura determinada y se hacía acompañar de una flor amarilla en la mesa, de lo contrario no se sentaba a escribir.
Para Henry Miller, el mejor ambiente para escribir era el más incómodo que encontrara, lo que le suponía un estímulo esencial, algo que no se deduciría de la lectura de, por ejemplo, Sexus, a través de cuyas líneas uno se le imagina de lo más relajado.
A Isabel Allende, una vela le proporciona el mejor ambiente para escribir, y de paso le supone la medida exacta del tiempo que le dedica a la tarea.
Otros escritores encontraron su mejor ambiente para escribir en cafés atestados de gente más o menos vociferante, tal vez para poder pensar en alto de manera que no fueran tomados por locos.
Para mí, el mejor ambiente para escribir es el silencio de la noche, donde mis personajes salen a mi escenario sin miedo, sin competencia, mostrando su mejor cara.
Y para ti, ¿cuál es el mejor ambiente para escribir?
Víctor J. Sanz
Pues te soy sincero, como no me considero escritor, mi libreta huele a café y normalmente es en donde escribo en un lugar, siempre de pié, que es una especie de rincón , mi rincón favorito. Qué cosas me ocurren.También en la soledad de la madrugada donde los duendes van y vienen a su capricho.Y en cualquier sitio donde surja ése fugaz destello de cualquier asunto de la vida.
Eso es, Javier, cada cuál encuentra su rincón, su horma, el espacio en el que dejarse llevar…
Un abrazo
Mi mejor lugar el ventanal de mi casa viendo al jardín, el horario las tardes casi noches
Con ese murmullo del viento moviendo el árbol del jardín
Hola, Franco, buen día:
¡Qué buen marco para escribir!
Muchas gracias por participar y enriquecer este espacio con tu comentario.
Saludos.
Yo no soy escritor, solo escribo por placer y para el blog, la verdad es que escribo en cualquier lugar, pero es curioso que un lugar donde me vienen siempre ideas es en la cocina, fregando los platos, me da miedo que pueda pasar cuando ponga un lavavajillas…
Muy bueno, José Antonio. Tengo la impresión de que cuando pongas el lavavajillas puedes empezar por mirarlo mientras te inspiras, pero te sugiero que no alargues más allá de lo imprescindible esa relación hombre-máquina, puede crear adicción.
Saludos y vuelve pronto.
Hace poco más de una semana, mi madre me trajo una máquina de escribir idéntica a la de la foto: una Underwood. Era de mi abuelo. Perdón por la autoreferencia.
Suelo escribir en una vieja computadora que tengo -la que estoy usando ahora-, y casi siempre en los momentos que estoy solo. Nunca escribo ni bien se me viene una idea a la cabeza. A veces tengo una imagen dos o tres días y cuando puedo, y veo que se resiste al abandono, le empiezo a dar forma.
¡Saludos a todos!
Hola Diego, enhorabuena por tu Underwood, puede que no no te haga escribir mejor, pero seguro que te hará soñar más lejos.
La exposición que haces es interesante, pues esas ideas que se «resisten a abandonarnos» son las que realmente deben ser llevadas al papel. Lo demás suelen ser notas al margen o pasto de textos más pequeños.
Por cierto, me gustan los textos de tu web; son muy interesantes.
Un saludo muy cordial y gracias por tu participación.
Hoy quiero ser un poco pretenciosa (aunque no lo sea): Soy escritora y me gusta el silencio de la noche para escribir, por supuesto nunca me falta: Chet Baker, al que adoro infinitamente…
Saludos.
Hola María, muchas gracias por tu visita y tu participación.
A mí me pasa igual, la noche con su silencio y una buena música de fondo, me parece el mejor ambiente para escribir.
Por cierto no conocía a Chet y como intercambio yo pongo esta emisora de Jazz (http://www.jazzradio.com/vocallegends) y esta otra emisora de música negra (http://www.slowjamz.com.br/)
Saludos y vuelve pronto.
Escribo, y cuando esto sucede, sé que no debiera hacer otra cosa. El silencio, gran colega de la soledad,es mi gran compañía. Borradores con estilográfica, cuadernillos tipo escolares, y una modesta computadora son los cinceles de mi corazón. No he logrado una disciplina horaria, pero sí me impongo un tiempo exacto para trabajar, logrado con un pequeño despertador, a mis espaldas. Abrazo grande.
Hola Américo, un placer tenerte en este espacio.
La disciplina es buena para escribir, pero también lo es la pasión. No es, aunque lo parezca, una contradicción. Cada cuál ha de buscar su disciplina, su pasión y encontrar un camino intermedio justo al límite de peder las riendas, pero sin soltarlas, donde uno mande y decida qué hacer y cuándo, sin desoír horarios ni pasiones. La inspiración a veces le encuentra a uno trabajando, pero otras lo saca de cama, lo zarandea y le escupe alguna brillante idea que hay que cazar al vuelo antes de que se evapore.
Un abrazo.
Sin duda alguna,los mejores momentos para dejar correr la tinta son en las madrugadas. Son los instantes en que el silencio y la negra rebeldía me permiten consagrarme con mi alma.
Hola, Marie:
Muchas gracias por la visita y el comentario.
Muy interesante tu aportación. A tener en cuenta por los noctámbulos.
Saludos.
Yo también soy fiel súbdito de la luna y las estrellas, acompañándome siempre de la banda sonora de alguna película. También, cuando tengo ocasión, tener cerca el mar con el sonido de las olas resulta de lo más productivo.
Interesantes sus artículos, don Víctor. Muy interesantes.
Hola, T.C.:
Muchas gracias por su visita y su comentario.
Evocador ambiente para escribir el suyo, sí señor.
Buena suerte y buenas letras.
Como escribo muchas cosas diferentes tengo muchos escenarios:
Para ficción sólo puedo escribir solo en mi habitación, en silencio, pero si los vecinos hacen ruido o pasa algo en la calle tomo elementos de ahí, por ejemplo cuando llueve; para poesía me inspiro siempre en la noche, en las libretas que me heredó mi madre; para ensayo sociológico me gusta hacer mis esquemas en una cafetería, después, obviamente, sigue la biblioteca, y después mi cuarto; y como también escribo rap, pues no hay de otra que con la música bien fuerte.
Muy bonito su post, sencillo y maravilloso. Gracias.
Buen día:
Muchas gracias por dejar tu aportación, muy interesante, por cierto.
La vida ha de encontrarse reflejada en lo que escribimos. Y el que describes es un buen sistema.
Saludos. Hasta pronto.
Buenas profesor Victor, en desde qué lugar publicó este blog?
Hola, Susana, gracias por tu visita y por participar en este espacio.
Escribí y publiqué este artículo desde mi despacho. Aunque también me gusta mucho escribir en una terraza o mirando al mar, por ejemplo.
¡Saludos!
profe Victor, desde que ciudad lo publicó?