Hay novelas que son para ponerse morado leyendo, ¿no te ha pasado nunca?

Ponerse morado leyendo

Hay lecturas que son para ponerse morado o peor incluso.

Me ocurrió hace unos días. Entre corrección y redacción, entre reuniones y publicaciones, saqué un momento de paz para leer, y lo hice. Se me ocurrió que sería buena idea ver qué andan publicando ahora los autores más nuevos, y lo hice. Entré en la página de Amazon y me descargué algunos títulos de narrativa de ficción de los publicados más recientemente. Y ¿por qué lo haría?

Leí las primeras páginas del primer título descargado y… me puse morado leyendo. Literalmente, que no literariamente, por cierto…

Era tal el embrollo que el autor había liado con las comas que llegué a pensar que tal vez me lo había descargado en otro idioma o que, ya puestos, mi lector electrónico no andaba bien de batería, o que la pantalla, con sus achaques, no tenía capacidad suficiente para mostrar todas las comas; porque, insensato de mí, yo pensaba que estaban todas en el texto. Pero no era así, y me puse morado leyendo.

Este texto va dirigido a ti, específicamente a ti, a ti que crees que esto no puede pasarte a ti, a ti que crees que todo lo que sale de tus dedos es perfecto, a ti que piensas que estoy hablando de otros que no son tú.

Te sorprendería saber la cantidad de autores que están plenamente convencidos, tal vez como tú, de que cosas así solo les pueden pasar a los demás, ¡cómo va a pasarle a ellos algo así!, pues créeme, les pasa, y mucho.

Hace unos días me puse morado leyendo. Pero ya me he recuperado. He buscado novelas que sí habían pasado por las manos y por los ojos de un corrector profesional y ahora ya no me pongo morado leyendo y puedo disfrutar de las narraciones.

Si no quieres que le pase lo mismo a tus lectores y crees que una corrección profesional te ayudaría a evitarlo, contáctame y pongámonos a trabajar sobre tu obra.

[contact-form-7 id=»4712″ title=»Contacto»]

Ponerse morado leyendo

Víctor J. Sanz