(I) Errores comunes de los escritores noveles ►

(I) Errores comunes de los escritores novelesCuando un escritor comienza su carrera, aunque este momento no siempre se tiene claro y definido en el tiempo, la técnica es algo de lo que se suele carecer casi por completo. Se desconoce la técnica y a veces hasta el uso más básico del lenguaje, aunque es cierto que estos casos son los menos.

Iniciamos aquí una serie de artículos que repasarán los errores más comunes de los escritores noveles:

Las acotaciones en los diálogos.- Este es uno de los más extendidos y de los que resulta más fácil detectar porque salta a la vista. Hay quien utiliza guiones en vez de rayas (o guiones largos); hay quien abre línea nueva y comienza con comillas; hay quien, por si las moscas, pone guiones (que no rayas) de más; y hay otros varios quienes que hacen cosas que no puede explicar cualquiera. Reconozco que puede parecer algo no muy sencillo de aplicar en la escritura cotidiana, pero como todo en la vida, es cuestión de fijar conceptos y de práctica. En su día publiqué un repaso a este asunto con ejemplos que dejan claros los usos más cotidianos. En una futura entrada de esta misma serie, hablaremos de los errores estructurales y funcionales que comenten los escritores noveles en las acotaciones, más allá de los errores formales.

Errores de escritores noveles. Error n.º 1: Las acotaciones en los diálogos. Clic para tuitear

Mira lo que hago.- No son pocos los escritores noveles que pretenden informar al lector hasta del más mínimo detalle de la vida de los personajes. Tanto utilizando un narrador omnisciente como uno testigo, como uno en primera persona, tanto les da, son capaces de entrar a describir cada cosa sin importancia que hace o le sucede al personaje. Uno se queda pensando, me lo contará por algo; pero uno deja de pensar eso cuando, acabada la novela, tiene que tirar a la papelera todas esas notas mentales que el autor novel le ha ido dejando con todas esas cosas que le ha contado para nada o, peor aún, para rellenar. La narrativa es otra cosa. Incluso cuando se narra a través de un narrador cámara, incluso entonces, la narrativa es otra cosa. Se escribe para contar la diferencia, lo singular, lo excepcional, de lo demás, los lectores ya tenemos suficiente cada uno en nuestra vida cotidiana como para ir a buscar más en un libro.

Errores de escritores noveles. Error n.º 2: Mira lo que hago. Clic para tuitear

Esas palabras tan chulas.- A algunos escritores noveles les parece que deben recorrer cada rincón del diccionario en busca de esos términos tan rebuscados que solo conocen unos pocos y con cuyo uso piensan alcanzar alguna distinción y reconocimiento por parte de los lectores. Hay muchos argumentos de peso en contra de esta práctica, pero los más sencillos son los más efectivos: Si usas unos pocos de estos en tu novela, serán como salpicaduras de pintura roja sobre un lienzo nuevo que solo pondrán de manifiesto que el resto del lienzo no tiene pintura. Si usas muchos se notará enseguida que todavía no eres ese erudito que pretendes simular. Si a cada uno que uses no le das el sentido y el contexto que su naturaleza exige, será como salir a tomar el sol a mediodía, lo más probable es que tu texto y tú terminéis con quemaduras de primer grado. Independientemente de cuántos de estos términos consigas «colar» en tu novela y aunque lo hagas integrándolos perfectamente, corres el riesgo de que el resto de la historia en su aspecto funcional y estructural lo desmerezcan por completo, quedando la forma muy por encima del contenido; lo que no hablaría muy bien de la novela. La narrativa no es solo cómo se cuenta, sino también lo que se cuenta. Así pues, si después de todo lo vas a hacer, hazlo con cuidado, midiendo las consecuencias y respetando la inteligencia del lector.

Errores de escritores noveles. Error n.º 3: Esas palabras tan chulas. Clic para tuitear

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© Víctor J. Sanz